Sánchez es un caso extraño. Se cree un hombre fuerte cuando no lo es porque carece del apoyo electoral que le permitiría crear la base para serlo y porque para compensar esa laguna se apoya en quienes también se creen hombres fuertes y tampoco lo son. Puigdemont es un claro ejemplo. Leer
Categorías
Etiquetas
Entradas recientes
- Un caos ferroviario por resolver, el AVE a París y la guerra de precios con Ouigo e Iryo: los retos que enfrenta el sucesor de Raül Blanco en Renfe
- Un ex cargo de Hacienda advierte de la localización de tramas de fraude en Cataluña si se rompe la Agencia Tributaria
- ¿Cuántas viviendas turísticas hay en tu calle? Descúbrelo en este mapa
- Escrivá contrata un ejército de ‘coaches’ para reforzar el liderazgo de la cúpula del Banco de España
- Incertidumbre y desafíos estructurales para los autónomos