El Gobierno aprueba la subida del 6% para las pensiones mínimas sin tener garantizado el aval del Congreso

El Consejo de Ministros ha iniciado el trámite legislativo para poner en marcha la subida de las pensiones mínimas prevista para este año con un crecimiento medio del 6%, lo que supone situar la prestación de una persona con cónyuge a cargo en los 1.127 euros al mes. Esta cuantía se sitúa cada vez más cerca del nivel del salario mínimo interprofesional , que el Ejecutivo tiene previsto elevar hasta los 1.184 euros al mes. El real decreto aprobado este martes por el Consejo de Ministros supone el desarrollo normativo de toda la revalorización de las pensiones, que incluye la subida media del 2,8%, como marca la inflación media de diciembre de 2023 a noviembre de 2024 , así como un alza del 9% en las pensiones no contributivas, las que cobran ciudadanos que no han cumplido con los requisitos para una prestación habitual. En total, esta medida se aplicará sobre 12 millones de pensiones del sistema. Aunque el Ejecutivo ha echado a rodar todos estos cambios legislativos, necesarios para tener el respaldo normativo con el que garantizar la revalorización, en realidad no tiene aún cerrados los acuerdos parlamentarios en el Congreso de los Diputados para sacar adelante esta medida. Durante 2025, la pensión mínima con 65 años o más, con cónyuge no a cargo, que es la más habitual, supone un aumento del 11,74% en dos años (un incremento de 1.213 euros anuales), hasta situarse en los 830 euros mensuales, mientras que las mínimas con cónyuge a cargo suman en este periodo un incremento del 16,7% (1.127 euros al mes, suponiendo una mejora de 2.259 euros anuales). Con esta revalorización adicional se asegura que las pensiones más bajas reduzcan la brecha del umbral de la pobreza y se atienda a quienes se encuentren en situación de mayor vulnerabilidad. Es lo que determina la última reforma del sistema aprobada por el exministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá. En esa norma se indica que para 2027 la pensión mínima en España debe situarse en el umbral de pobreza, que se calcula sobre un 60% de la renta mediana en cada momento. Para una pensión mínima de viudedad de un titular con 65 años o con discapacidad reconocida igual o superior al 65%, el crecimiento experimentado en los últimos dos últimos años es del 11,66%, que suponen 1.128, 2 euros más en ese periodo para una pensión de este tipo.