El sector del chicle estira la innovación para olvidar el mal sabor de la crisis

A lo largo de los años los fabricantes de chicles han ido innovando en sabores, ingredientes y envoltorios. Encontramos desde el habitual chicle de menta o fresa, hasta sabores como plátano, kiwi o vainilla . La variedad de tonalidades en este producto es muy diversa, con color neutro, rojo, verde, azul, amarillo, etc… y su packaging ha ido evolucionando, respondiendo a las demandas y necesidades de los consumidores. Pero el sector también ha ido buscando soluciones que puedan mejorar la vida de aquellos que comen chicle. De ahí que encontremos gomas de mascar que nos curan inflamaciones en las encías, nos previenen de las caries o hasta nos curan de la gripe. Esta innovación es sin duda una clara apuesta del sector que atraviesa un momento complicado tras el impacto del Covid en las ventas . «Desde el comienzo de la crisis pudimos observar que se redujo considerablemente con respecto a épocas previas debido, especialmente, al uso obligatorio de la mascarilla , el teletrabajo y el cierre de los pequeños comercios, haciendo que las ventas se redujesen hasta en un 45%», explica Rubén Moreno , secretario general de la Asociación Española del Dulce (Produlce). A falta de conocer los datos de 2022, un año antes el sector logró crecer un 20,7% con 489 millones de euros. Con todo, este crecimiento aún no es suficiente para volver a los niveles de 2019 . «La facturación final de la categoría al completo de caramelos y chicles (933,5 millones de euros) se queda aún un 11% por debajo de los niveles alcanzados antes de la pandemia y el consumo se sitúa todavía un 23,8% inferior al de 2019. En el caso de los chicles, además, se observó una ligera tendencia bajista también en 2021», añade Moreno. Las exportaciones son las responsables de todo el crecimiento de la facturación de caramelos y chicles en 2021 . «Asistimos a un crecimiento del rubro exportador superior al 20%, algo especialmente relevante en una categoría tan exportadora como esta. La categoría por primera vez computa más ventas en el exterior (52,4% de la facturación total) que en el mercado interno», puntualiza. Noticia Relacionada estandar No Lo que tu boca cuenta de ti y no sabes Cristina Garrido La salud oral y la del resto del organismo están relacionadas. Los problemas en la boca pueden avisarnos de otras enfermedades o influir en su aparición y tratamiento La forma de consumir chicle ha cambiado. «Si tiramos de memoria, era más habitual ver en el cine y en la televisión el consumo de este tipo de producto entre sus protagonistas, pero de unos años hacia aquí esta costumbre ha variado y resulta menos frecuente. El modelo que vemos en las pantallas tiene una influencia directa en el comportamiento social y, en consecuencia, eso se traduce en nuestra forma de consumir», afirma el secretario general de Produlce. Y en este cambio de paradigma, «la innovación en las empresas fabricantes de chicle es su característica más definitoria. Desde la búsqueda de nuevos formatos, sabores y texturas, hasta la elaboración de chicles sin azúcar (el más común) o con flúor para ayudar a la higiene bucal», avanza Moreno. Plantar cara a la gripe y al coronavirus José Antonio González Cuevas , director de Ideas Agitadas, y Marcos Isamat , biólogo y doctor en Genética Molecular, son quienes idearon ‘Chewing Mask’, un chicle capaz de acabar con el coronavirus y con la gripe. «Concebimos la idea durante el confinamiento de 2020 y después de pasar muchas pruebas confirmamos que es una fórmula muy aceptable que podría acabar con hasta el 99% de los virus de capa lipídica», afirma José Antonio González, socio e ideador. Registrado como alimento , ahora se encuentra en fase de ensayo clínico para así poder alegar todos los beneficios que tiene para la salud y poder comercializarse con dicho fin. Los socios confían en que este paso burocrático acabe antes del verano y que este mismo año el producto ya pueda estar a la venta. El Grupo Carinsa es un claro ejemplo de la referida innovación en este sector. Esta empresa familiar, que factura 44 millones de euros anuales, tiene 180 empleados y vende para 57 países, quiere revolucionar el mundo del chicle. La actividad de la compañía se centra en la creación, producción y comercialización de aromas para Alimentación Humana y Bebidas, Alimentación Animal y fragancias para Detergencia y Cosmética. Cuenta además con Paymsa, la división de Preparados Tecnológicos. «Siempre nos hemos caracterizado por innovar, e invertimos el 20% de nuestro presupuesto», cuenta Vanessa Martínez , CEO de Carinsa e hija del fundador. Una de las primeras patentes que sacaron para la goma de mascar fue el llamado chicle dual que cambia de sabor y para el que han desarrollado varias combinaciones. «Utilizamos una determinada fórmula para encapsular, primero se libera un sabor y cuando masticas se libera otro», indica la responsable. Uno de sus clientes está interesado en sacar este producto al mercado y esperan que ocurra pronto. Tienen también otra patente de un chicle que evita los contagios de virus y están pensando en donarla para que se use para buenos fines. «Buscamos siempre la innovación, a veces trabajamos según las necesidades del cliente y otras desarrollamos nuestros proyectos», resalta la CEO. Fueron de los primeros en trabajar con los probióticos y en el caso del chicle con probióticos que han desarrollado, «actúa frente la inflamación de las encías», añade. Martínez asegura que el consumidor español es bastante conservador y muchas de sus fórmulas se venden y utilizan fuera donde hay más apertura. «Pero todo llega, hemos lanzados productos que al principio tardan en ser aceptados, y va cambiando», concluye.