Cómo se usan y que son las Tarjetas Revolving
Desde Noticias y Economía os explicamos cómo se usan y que son las Tarjetas Revolving:
Las tarjetas revolving son unas tarjetas de crédito que permiten aplazar los pagos aunque no se dispongan de fondos en la cuenta asociada, es decir, sin importar el nivel de liquidez.
Es como una tarjeta de crédito al uso, la diferencia está en que una tarjeta revolving permite a su propietario aplazar la devolución del dinero en vez de pagar en la fecha de liquidación, así como un préstamo de consumo.
Los pagos se realizarán según las cuotas acordadas y aplicando los intereses remuneratorios que le correspondan, generalmente intereses muy altos en un marco de comercialización poco transparente.
Este funcionamiento ha llevado a caer en un bucle de endeudamiento a muchos consumidores, los cuales, generalmente, les cuesta mucho dejar la difícil situación.
La utilización de las tarjetas revolving
Si no puedes devolver el crédito entero a mes vencido, en este caso esta tarjeta funcionaria como una tarjeta de crédito normal.
Existen dos formas de pagar el saldo dispuesto del crédito revolving, las entidades emisoras pretenden de forma más o menos transparente que el pago se aplace para poder cobrar intereses por lo que intentan promocionar estos dos tipos de pagos:
1. Pagar una cantidad fija.
Si se tiene establecida esta forma de pago, se abonará una cuota fija mensual hasta finalizar por completo la deuda.
A este tipo de pago también se le emplean unos mínimos y máximos.
2. Pagar un porcentaje.
Si se tiene esta forma de pago, pagan un porcentaje fijo de la deuda al mes. Se suele aplicar un porcentaje máximo y mínimo, normalmente entre el 5% y el 25%.
Lo que sería que si su porcentaje aplicado es del 5% el propietario de la tarjeta revolving tendrá que abonar el 5% de la deuda al mes.
Estas tarjetas se venden como una forma de pago flexible, que te permite disponer de fondos adicionales que según vas usando y disponiendo del crédito pactado tendrás acceso a menos dinero.
Ya que el sueldo dispuesto se irá reduciendo; y luego lo repondremos a plazos, convirtiendo otra vez el capital en disponible.
El tope de crédito y la forma de devolución se concretarán en el contrato de la tarjeta, de ellos dependerán los intereses aplicados.
Estos pueden oscilar de reducidos, casi inexistentes, (cuando se opta por realizar pagos totales) a muy elevados (cuando se opta por pagos aplazados.
En conclusión, una tarjeta revolving realmente funciona igual un crédito de consumo.
¿Merecen la pena?
Estas tarjetas son un producto financiero difícil de comprender, y haciendo un mal uso puede crecer rápidamente el volumen de endeudamiento, incluso llevar a la quiebra a los clientes en casos extremos.
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